NUESTRA HISTORIA

Hace mucho tiempo, en un remoto rincón de la selva tropical, existía un lugar sagrado, envuelto en misterio y magia. Se decía que era un punto de encuentro entre el mundo terrenal y el reino de los espíritus de la naturaleza. Era un lugar donde los seres humanos y las criaturas místicas vivían en armonía.

Según la leyenda local, el origen del rancho se remontaba a tiempos ancestrales. Cuenta la historia que una noche de luna llena, un nativo sabio y respetado fue visitado en sus sueños por una diosa de la selva. La diosa le habló de un lugar especial en el corazón de la selva, donde se entrelazaban los hilos de lo divino y lo terrenal.

Guiado por la visión, el nativo emprendió un viaje en busca de ese lugar sagrado. Después de días de exploración y siguiendo las señales de la naturaleza, finalmente llegó a un valle oculto y vírgen, rodeado de densa vegetación y con un aura de misterio en el aire.

Convencido de haber encontrado el lugar indicado, el nativo decidió establecerse allí y construir un refugio para aquellos que anhelaran conectar con la esencia primordial de la selva. Así nació el rancho, un santuario natural donde la magia y la espiritualidad se entrelazaban con la belleza de la naturaleza.

A lo largo de los años, el rancho se convirtió en un refugio para aquellos que buscaban la paz, la sanación y la conexión con su propio ser y con el entorno que los rodeaba. La fama del lugar se extendió rápidamente, atrayendo a viajeros y buscadores de experiencias místicas de todas partes.